Proceso activo y constructivo, con probabilidad de mejoría desde el inicio.
Tratamiento técnico-práctico. Ejercicios en casa, biblioterapia y análisis de datos, que ayudan de forma sencilla en el autoconocimiento y regulación de las emociones.
Las pautas son interiorizadas de manera semiautomática, siendo la persona autónoma para ejercer cambios por sí misma en el futuro.
Proceso diseñado para que la persona se sienta cómoda durante la intervención.
Resultados estables en el tiempo, técnicas aplicables a otros problemas en el futuro.
Se trata al problema en su totalidad, además de otras posibles áreas alteradas.
La persona no cambia, sí la capacidad de enfrentamiento. Se refuerza la confianza y autoestima.
No se establecerán objetivos de cambio que no se deseen cambiar.
Cuando se supera el problema tratado aumenta la calidad personal emocional general.